Tratado V: El agricultor
Yo, Lázaro, os contaré una de mis historias con otro amo.
Yo iba vagando por las tierras de Castilla y me encontré un agricultor que parecía muy cansado, que no podía más. Entonces yo, como buena persona que soy, fui a ayudarle, aceptó mi ayuda y le ayudé a cortar los tallos de las plantas, un poco más tarde le acompañé a su casa y me preguntó si me quería quedar a comer, yo le respondí que sí y me puso un platado de fabadas y me dijo:
– ¿Te quieres quedar a vivir aquí? Siempre que me hagas el trabajo del campo.
Y yo le dije:
– Por supuesto. Entonces diez días más tarde, me estaba teniendo como un esclavo 12 horas diarias para que luego me diera de comer dos manzanas al día. Dije yo:
– Este el primer día me da mucho para que confíe pero luego me llega el palo.
Y así fue y yo pues no me podía quejar pese a que no me diera nada entonces hubo un día en el que no me dio nada para comer y cogí yo y le robé toda la comida que pude para escapar de esa casa y librarme del tío ese. Y así fue me escapé con la comida y no volví a saber nada más de él.
Ya os contaré la siguiente aventura.
Publicado el abril 21, 2017 en Hemeroteca 15-17, Libro de 3ºA y etiquetado en Nuevo tratado del Lazarillo. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
Deja un comentario
Comments 0